Recarga inalámbrica de vehículos eléctricos con Primove
La compañía de origen canadiense, Bombarlier, ha presentado la solución innovadora Primove, que puede suministrar energía a los vehículos eléctricos sin necesidad de cables, gracias a la tecnología de inducción magnética aplicada a la e-movilidad. Este sistema de recarga de vehículos eléctricos estará ubicada bajo el asfalto, en forma de pequeñas planchas, ahorrando también en mantenimiento.
De este modo, ya no son necesarios los cables de alta tensión o los puntos de recarga para los diferentes vehículos eléctricos, desde tranvías y redes de autobuses, hasta vehículos comerciales y coches. Además, al estar ubicado bajo el asfalto, se asegura un mantenimiento mínimo, eliminando así el desgaste, el deterioro producido por las inclemencias meteorológicas adversas e incluso el riesgo de sufrir actos vandálicos.
Con el sistema Primove, los vehículos eléctricos se pueden cargar rápidamente y sin problemas, ya sea en movimiento (carga dinámica) o en reposo (carga estática) sin la necesidad de baterías o vehículos adicionales. Esto es posible gracias a los sensores de carga, que se encienden cuando el vehículo se coloca sobre ellos, generando campos electromagnéticos únicamente durante la carga. Es entonces cuando se produce una transferencia de corriente inductiva de alta potencia entre los componentes bajo el suelo y el equipo receptor instalado en los bajos del vehículo en cuanto éste cubre totalmente el segmento de carga.
De fácil y rápida instalación, gracias a la función de detección de vehículos, el proceso es totalmente automático y no requiere la intervención del conductor. Es un sistema flexible, por lo que puede adaptarse a las necesidades específicas de los municipios y operadores. Al combinar las baterías PRIMOVE recargables con la carga parcial rápida de PRIMOVE, se proporciona a los vehículos eléctricos la corriente necesaria para operar durante un día entero con una batería de tamaño reducido y una duración máxima.
Este sistema, al mismo tiempo que reduce los costes operativos, aumenta el confort de los pasajeros, que disfrutan de una aceleración más uniforme y con menos vibraciones. Los vehículos cargan sus baterías de forma silenciosa y efectiva, sin los ruidos y las emisiones de CO2 del diésel, logrando un viaje cómodo y agradable.
Primove cuenta con la normativa pertinente de compatibilidad electromagnética (EMC) que asegura que no existe impacto en aparatos como los teléfonos móviles.